Vender es más fácil que recuperar los créditos. La recuperación de los créditos morosos depende - cuando no hay factores imprevistos de por medio -, de la calidad de la gestión del riesgo, en la cual el componente información es un ítem clave.

16 de febrero de 2011

Recuperación profesional de los créditos morosos y protección de los derechos de los acreedores

Vender es más fácil que recuperar los créditos. La recuperación de los créditos morosos depende - cuando no hay factores imprevistos de por medio -, de la calidad de la gestión del riesgo, en la cual el componente información es un ítem clave.

En el Comunicado anterior conminábamos a los socios a inscribir la noticia de la morosidad en nuestro Registro de Incumplimientos, en el entendido de que los antecedentes comerciales en tal sentido, constituyen un elemento de decisión insoslayable a efectos de la prevención del riesgo. Es claro que, cuanto mayor sea la cantidad de empresas que inscriban sus cuentas morosas, mayor será el efecto expansivo del valor preventivo de los datos disponibles en una base de datos como la redlideco, que es fuente de consulta del empresariado afiliado a LIDECO, entre el que se encuentra todo el sistema financiero. Requisito fundamental para que el Registro de Incumplimiento tenga fuerza de cobro es la registración temprana de la cuenta morosa.

El Socio de LIDECO puede además encomendar a nuestra Institución la gestión de cobro, en el marco de los fines que nos rigen desde 1915: la protección de los derechos de los acreedores. Requisito fundamental para que la gestión de cobro tenga resultados positivos, es la solicitud temprana de la gestión de cobro de la deuda ya inscripta en el Registro, a efectos de que sea posible dar rápido inicio a gestiones extrajudiciales, que preservan la calidad de la relación comercial con el deudor, la cual no necesariamente debe verse afectada negativamente ante una deuda vencida. LIDECO apela siempre a una primera instancia de entendimiento razonable por la vía privada, antes de pasar a instancias judiciales que serán siempre iniciadas con la autorización del socio acreedor. Un deudor no necesariamente es un mal pagador. El mismo cliente que ayer era recibido con alfombra roja, hoy puede verse inmerso en dificultades que deben ser examinadas sopesando los costos y beneficios de la relación comercial en el largo plazo.

Defender los intereses comerciales de sus asociados es uno de los cometidos fundamentales de nuestra Institución, la cual se caracteriza por un estricto cumplimiento de los procedimientos legales y principios éticos en los cuales estas gestiones están enmarcadas, tanto desde la perspectiva del acreedor como del deudor. Pero para defender a nuestros asociados, es necesario contar con la colaboración en los puntos clave arriba citados: la registración temprana de la morosidad y la presentación celera de las cuentas morosas, nos permiten ejercer una pronta defensa de los intereses comerciales que se han visto afectados por la falta de pago.

Pero más allá de los intereses individuales particulares, con este proceder se favorece el interés colectivo de la plaza comercial, por cuanto el actuar con sentido de la urgencia:

a)   evita la impunidad del deudor 

b)   permite un mayor porcentaje de éxito en el recupero de las deudas, con lo que ello conlleva en términos de salud comercial

c)    evita, en función del punto anterior, que los acreedores se desalienten ante la imposibilidad de cobrar sus deudas y ver mancillados sus derechos por no usar en tiempo y forma los recursos legales que están a su alcance para preservar sus legítimos intereses

d)   permite que la morosidad sea eso: una demora, y no un crédito incobrable.

La infraestructura jurídica e informativa de LIDECO facilita  las actuaciones extrajudiciales y judicialespor cuanto la información disponible en nuestra redlideco nos permite informar al asociado del comportamiento de pago de un cliente, ya no solamente para detectar antecedentes comerciales negativos, sino para permitirle gestionar sus créditos en condiciones más convenientes. El acceso a la información financiera de nuestra Central de Balances permite evaluar los ciclos de pago de las empresas de determinado sector y conocer por tanto, diferencias que permitan negociar las condiciones del crédito con base en elementos objetivos del mercado que podrán llevarse a la mesa de intercambio con los clientes o proveedores. El conocimiento de las referencias comerciales  permite inferir la calidad de la reputación de una empresa en plaza, y por supuesto las sanciones (cuentas corrientes suspendidas o clausuradas) y créditos castigados, junto con el Registro de Incumplimiento dan cuenta preventivamente de las señales de alarma que pueden estarse manifestando en el mercado. Cuando esas señales empiezan a manifestarse es hora de negociar, sea porque la situación del deudor no es la misma que tenía al momento de la concesión del crédito, o por cualquier otro factor.

Esperar a que las dificultades se tornen evidentes o dejar que la operación comercial caiga en mora, es perder un tiempo muy valioso. La agilidad en la detección de señales de alarma en el deudor o en su sector de actividad resulta clave para el recupero del crédito.

Tener seguridad sobre la solvencia y situación comercial del clientepermite establecer parámetros objetivos y elaborar estrategias comerciales que en definitiva preserven la salud de la relación entre las empresas.

El beneficio de esta dinámica trasciende la mera recuperación del crédito, para constituirse en una instancia de aprendizaje respecto a las fallas en los procesos de gestión y concesión de créditos, así como respecto a los ajustes de los créditos a las posibilidades de pago de cada deudor.

Mediante el asesoramiento comercial e informativo para establecer condiciones de seguridad en los negocios, mediante el Registro de Incumplimientos y también por medio de la Gestiónde Cobranza, en LIDECO contribuye a sostener la estabilidad de los negocios de sus asociados, haciendo que la morosidad sea solamente eso: una demora en los pagos.-