La tendencia mundial hacia la transparencia en materia de información financiera promueve la creación de instrumentos que favorezcan la confianza necesaria para la concreción de negocios.
En tanto los mercados globales procuran mejores sistemas de información para prevenir crisis y dificultades fortaleciendo la prevención del riesgo en los negocios, los mercados emergentes y dependientes nos vemos impelidos a adaptarnos a esos estándares si pretendemos crecer mediante la inserción en los mercados internacionales.
La ausencia de información financiera sienta las bases de la incertidumbre, la inseguridad, y no favorece la confianza necesaria para el desarrollo económico. El fenómeno de la globalización potenciado por el comercio electrónico ha impuesto a los países y a las grandes empresas la conciencia de que no es posible sostenerse al margen de los estándares internacionales en materia de información financiera si se pretende entrar en el juego de la conquista y ampliación de mercados externos.
Esa mayor conciencia impacta a nivel práctico y ético. A nivel práctico, porque sin información compartible se afecta la fluidez de los negocios, aumenta el riesgo y se enlentece y encarece el acceso al crédito, dado que, quienes lo otorgan, necesitan información transparente, comparable, pertinente y confiable para calibrar el riesgo en el que incurren. A nivel ético, porque las empresas deben responder por la propia conducta de transparencia u ocultamiento, en tanto una cosa como la otra afecta la calidad de las decisiones tomadas por un tercero que, en función de la mayor o menor accesibilidad de datos, conoce o ignora información para el buen curso de las determinaciones comerciales que adopte.
Es así que el mercado (local e internacional) cada vez más está requiriendo a las organizaciones, tanto del ámbito público como privado, evidencias que demuestren sus esfuerzos por consolidar un buen gobierno corporativo que sea indicador de la confianza que puede depositarse en ellas.
Desde LIDECO ponemos a disposición del empresariado asociado a nuestra gremial, nuestra Central de Balances, un importante acervo de datos financieros construido a efectos de facilitar el análisis de los estados financieros de las empresas con las que se realizan negocios, facilitando estos últimos como también procesando reportes automatizados o a medida, según el tipo de decisión comercial o de crédito que presente la empresa asociada.
Recordamos que LSQA y LIDECO hemos iniciado con el Programa +G, un camino de trabajo conjunto para ofrecer los medios que permitan a las organizaciones incorporar conocimientos y sistemas de gestión acordes a los requisitos de cumplimiento, transparencia y de combate a la corrupción que el mundo está demandando en las cadenas productivas de todos los sectores de actividad a la hora de establecer relaciones comerciales. Entendemos que la capacitación, las herramientas de gestión y la certificación en las Normas ISO 37001 de Antisoborno y 37701 de Cumplimiento, se erigen como valioso recurso de gestión para que nuestras empresas refuercen y promuevan la transparencia no solo como valor, sino como ventaja competitiva alineada con los requisitos nacionales e internacionales que el mercado está demandando.
La transparencia en materia de información reduce el costo de crédito. En circunstancias de dificultad como la que atraviesa el mundo post pandemia, cuando las empresas no logran capitalizarse a partir de la generación de recursos propios y necesitan apelar al endeudamiento como recurso de financiación, deberían poder hacerlo con la máxima eficiencia en materia de costo de crédito. A tal efecto, la variable información comporta beneficios tanto para quien lo solicita como para quien lo otorga. Al acreedor que arriesga la posibilidad de incumplimiento con un pago a plazo, le asiste el derecho de conocer los datos que le permitan confiar en que recuperará el dinero comprometido en la operación. El solicitante del crédito no puede pretender la confianza ciega.-