Afortunadamente la mayoría de los negocios se hacen a la luz de la corrección comercial. Si así no fuera, no darían abasto los juzgados ni los institutos jurídicos previstos por la ley para garantizar la dinámica fluida de la plaza comercial. La corrección comercial tiene su sustento en la confianza, muchas veces generada en el transcurso histórico de sucesivas transacciones comerciales exitosas (esto, es aquellas transacciones donde se cumple lo pactado entre las partes involucradas).